Un domingo cualquiera

Nos levantamos, desayunamos un contundente desayuno, preparamos la comida que llevaremos para almorzar y partimos por un bosque encantado, cada uno en su bicicleta, claro que C. es mucho mas rápido que yo en estos menesteres. Llegamos a la universidad y me lleva a conocer, es linda, aun queda nieve, hay una escultura de un caballero a quien le pusieron una bufanda azul…

Vamos a su oficina, ahí esta el compañero, Alfredo es de Uganda, C. me deja instalada en el pc y se va a estudiar a otra oficina, parece la calefacción esta mala, mis dedos demoran en lograr su estado natural. Me paso el día en tomar café, revisar los blog que hace siglos no leo, escribir algunos email y estar conectada para encontrarme con “alguien”, no pasa mucho, si logro hablar con mis papas.

Ya a la hora del hambre C. propone ir a comer kebab, el detalle es que vamos medio atrasados, acá todo cierra temprano. Partimos después de las 20 vueltas de rigor, y tomamos la ruta del hielo, sip… nos toca un camino que si bien no tiene nieve, es peor porque el hielo es mucho mas resbaloso, caminamos junto a las bicicletas, a mi se me ocurre sacar unas fotos y después seguimos rápidamente camino a nuestra comida, uffff alcanzamos a llegar justo, comemos…muuuuucho, caminamos parte del camino ya a nuestro hogar.

Llegando a la casa decidimos ir donde unos amigos a darnos una vuelta, yo le quiero entregar un regalito al hijo de ellos, salimos de nuestro edificio y le digo: C. ese hombre va pilucho! (entiéndase desnudo) bah! Verdad… me dice C. y tomamos nuestro camino, que es justo a la calle por donde va don pilucho caminando, y caminamos detrás de el haciendo nuevamente malabares con el hielo, el va completamente desnudo, pero con chalas, no se le ve piel de gallina y lleva un caminar pausado, no se resbala con el hielo como nosotros, necesitamos adelantarlos… oops! Yap, paso yo y dp C. al adelantarlo C. le miro la cara y dice que iba como contento, que será??? Estrés estudiantil? Una terapia natural? Una broma??? No lo sabremos nunca, pero caminamos junto al pilucho contento…